
Seguramente alguna vez en tu vida has jugado Tenis contra una pared. Puede que fuese porque sólo había una raqueta, puede que porque no tenías a nadie más con quien jugar en aquel momento. Pero seguro que al menos una vez golpeaste una pelota con una raqueta contra una pared.
Pues aunque pueda parecer mentira, un gesto tan sencillo y repetido a lo largo y ancho del mundo, hace años desencadenó en un deporte de raqueta que hoy en día practican más de 20 millones de personas.
Hablamos del Squash, un deporte que en 2003 fue considerado el más saludable por la revista Forbes, a pesar de la mala fama que había llegado a adquirir en los años 90 del siglo pasado.
Si todavía no lo conoces o estás dando tus primeros pasos en él, este artículo te vendrá de perlas.
Contenido de este artículo
¿Qué es Squash?
El Squash es un deporte de raqueta que se practica en interior, en una sala rodeada de paredes contra las que la pelota puede rebotar.
Suele practicarse entre dos personas, aunque también es posible jugarlo en parejas. Tiene cierto parecido con el Pádel y la Pelota Vasca, aunque con sus propias reglas y particularidades.
El Squash se denomina así debido a la deformación de la pelota cuando rebota contra el suelo, y es que la traducción de Squash no es otra que «Aplastar», en inglés.
Historia del Squash
El Squash nació en las cárceles londinenses del siglo XVIII, cuando los reclusos jugaban con las pelotas contra las paredes. También las escuelas británicas fueron adoptando esta actividad y fue en ellas donde el juego terminó por desarrollarse.

Uno de los colegios que más influencia tuvo en la historia del Squash fue Harrow School. De hecho, se considera que fue allí donde el deporte tuvo origen como tal, alrededor de 1830.
Los alumnos jugaban con las pelotas y raquetas de Tenis contra las paredes del patio y, en algún momento, descubrieron que las bolas pinchadas y con menos presión daban más variedad al juego. También empezaron a modificar las raquetas para hacerlas más pequeñas y manejables en el reducido entorno en el que se desenvolvían.
El Squash, entonces denominado Squasher, se hizo cada vez más popular y fue copiado por otros colegios. Sin embargo, a las autoridades del Harrow School les preocupaba la peligrosidad que pudiera tener debido a las tuberías, chimeneas y cornisas que había por todo el patio. Para solucionarlo, en 1864 construyeron la primera pista de Squash conocida.
Poco a poco, más escuelas, clubes e incluso particulares comenzaron a copiar la idea de construir canchas específicas, aunque sin existir unas medidas estándar.
A pesar de la popularidad del deporte a lo largo del siglo XIX, no fue hasta 1923 cuando se empezó a hablar de la unificación de las normas del Squash y, hasta 1928, cuando realmente se hizo.
Desde entonces hasta la actualidad, el Squash ha seguido evolucionando. Sus componentes, especialmente las raquetas, han ido adoptando los principales avances técnicos y de materiales que aparecieron en otros deportes como el Tenis.
Actualmente el Squash es un deporte practicado por 20 millones de personas en todo el mundo. La World Squash Federation (Federación Mundial de Squash) está reconocida por el COI, lo que significa que este deporte podría llegar a formar parte de unos Juegos Olímpicos, objetivo por el que la WSF trabaja.
Pista de Squash
La cancha de Squash individual consiste en una superficie de juego de 9,75 x 6,40 metros, rodeada de paredes por los 4 lados.
La pista está dividida en un área frontal y otra trasera. Esta última, a su vez, está dividida por la línea de media cancha. Esto da lugar a 3 cajas: La mitad delantera y los dos cuartos traseros. En cada uno de esos cuartos se ubican las dos zonas de saque.
Las 4 paredes laterales que rodean la pista de Squash también forman parte de la cancha, ya que la pelota puede rebotar en ellas. Se denominan «Pared Frontal» o «Frontis», «Paredes Laterales» y «Pared Posterior».
La pared frontal cuenta con una línea de servicio y una línea de «fuera». Esta última se extiende por las paredes laterales, por las cuales va descendiendo hasta la pared posterior. En la parte inferior también se encuentra la «lata», delimitada por el suelo y la línea más baja del frontis.
Dado que esta explicación puede resultar bastante confusa, lo mejor es una imagen:
Hay que tener en cuenta que las medidas de la imagen corresponden a una pista de Squash individual, para dobles el ancho se aumenta hasta los 842 cm, aunque el resto de medidas se mantiene.
Equipamiento
Para jugar Squash hay dos elementos indispensables: La raqueta y la pelota. Además es conveniente que los jugadores cuenten con zapatillas adecuadas y gafas protectoras para evitar lesiones.
Raquetas de Squash

Las raquetas de Squash son muy similares a las de Tenis, aunque con una superficie más alargada. Al igual que estas, suelen estar fabricadas en carbono, titanio, aluminio o grafito, dando lugar a un amplio abanico de características y precios, según si son para uso amateur o profesional.
Puede tener una longitud máxima de 686 milímetros y un ancho de 215. La zona de encordado no puede rebasar los 500 cm2 y el peso máximo es de 255 gramos, aunque habitualmente son bastante más ligeras y no suelen superar los 150 g.
Pelota de Squash
Otro de los elementos esenciales del Squash: La pelota.

La pelota de Squash está fabricada en goma y formada por dos piezas, que unidas, crean una esfera hueca y de color oscuro. Tiene un diámetro de entre 39,5 y 40,5 milímetros y un peso que oscila entre los 23 y los 25 gramos.
Según la composición de la goma con la que están fabricadas, las pelotas de Squash tienen distintos comportamientos. Por eso existe una categorización de las mismas basadas en puntos de colores que indican la velocidad de juego y el tipo de rebote (alto o bajo). Una misma pelota también se ve afectada por temperatura, altitud y condiciones atmosféricas.
En general, las competiciones internacionales utilizan las pelotas con doble punto amarillo. Estas son las más lentas y con un rebote más bajo que el resto, lo que facilita que «queden muertas», dificultando así el juego.

Zapatillas de Squash
Las zapatillas de Squash cuentan con suela especialmente diseñada para jugar sobre superficies muy deslizantes y evitar así los resbalones. También tienen mayor amortiguación que las zapatillas de otros deportes y sistemas que permiten cambiar de dirección y velocidad de juego sin riesgo para las articulaciones, especialmente tobillos y rodillas.
Gafas Protectoras y otros elementos del Squash
Se recomienda que los jugadores utilicen gafas protectoras para evitar golpes en los ojos. De hecho, en competiciones internacionales de dobles son obligatorias.
También es recomendable el uso de muñequeras y coderas, aunque estas no están reguladas por el reglamento.
Reglas del Squash
Una vez vistos los elementos del Squash, vamos ahora con las reglas básicas.
Cabe destacar que existen distintas variantes de juego, aunque la dominante es la internacional, en la que estamos basando este artículo.
Puntuación. ¿Quién gana un partido de Squash?
Un partido de Squash se compone de 5 juegos, aunque también puede disputarse a 3. Gana el jugador que se imponga en 3 de ellos (2 en el segundo caso).
A su vez, cada juego se disputa a 11 puntos, con una diferencia de 2. Es decir, si hay empate de 10-10 (o superior), el juego continúa hasta que uno de los jugadores aventaja al otro en 2 puntos.
Cuando un jugador gana un rally, suma un punto a su marcador y obtiene el servicio.
Existen otros sistemas alternativos de puntuación. Por ejemplo, con juegos de 15 puntos. También existe el sistema de cambio de servicio, donde el ganador de un rally obtiene el servicio, pero sólo suma puntos si ya era el sacador. En este último caso, los juegos suelen ser a 9 puntos.
El Servicio o Saque

Cuando un jugador obtiene el saque, puede elegir la caja de servicio que prefiera. Sin embargo, mientras lo mantenga (gana puntos consecutivos), está obligado a alternar dichas áreas de saque.
En caso de que el punto termine en «let» y haya que repetirlo (luego veremos este término), el saque debe ejecutarse desde la misma caja.
Se considera que el saque es correcto si:
- Al menos uno de los pies del sacador está dentro de la caja de servicio, sin tocar ninguna de las líneas (el otro puede estar dentro, fuera o sobre la línea).
- La pelota golpea directamente la pared frontal por encima de la línea de saque y por debajo de la línea de fuera, sin tocar ninguna pared lateral…
- Y rebota contra el cuarto trasero contrario al que ocupa el jugador que hizo el saque.
Cabe destacar que no es necesario que la pelota bote en dicho cuarto, puede rebotar contra la pared o ser voleada por el restador (jugador que no hizo el saque).
¿Cómo se juega Squash? ¿Quién gana el punto?
Una vez ejecutado el saque, los jugadores se alternan para golpear la pelota contra la pared frontal. Aunque puede rebotar contra las otras tres paredes, por debajo de la línea de fuera, los jugadores siempre deben golpearla en dirección al frontis.
La pelota puede rebotar contra las paredes las veces que se quiera, ya sea antes o después de haber botado en el suelo, pero sólo puede haber un bote por rally.
Los jugadores pueden moverse libremente por la pista y golpear la pelota hacia el lado que consideren oportuno, el cuarto hacia el que debe dirigirse la pelota sólo está restringido durante el saque.
Gana el punto el jugador cuyo oponente:
- No puede devolver la pelota antes de botar 2 veces en el suelo.
- Manda la pelota por encima de la línea de fuera (frontal o lateral).
- Golpea con la bola la lata (banda inferior del frontis).
- Comete interferencia.
- Toca la pelota con el cuerpo, salvo que se considere saque o devolución inadecuados.
Interferencia, Let y Stroke
Dado que el terreno de juego es reducido y común para ambos jugadores, durante el desarrollo de un rally, cada uno de ellos debe procurar no interferir en el juego de su rival.
Una vez que ha mandado la pelota contra el frontis y toca devolver a su rival, el jugador debe esforzarse por permitir que este tenga una correcta visibilidad de la bola, espacio para acceder a ella y golpearla con la amplitud adecuada (swing) y desde la posición que considere oportuna, así como espacio para que la pelota pueda llegar nuevamente a la pared frontal.
Si incumple alguno de estos requisitos, se considera interferencia.
A pesar de todo, es inevitable que en ocasiones ocurra esta situación, por lo que el jugador al que le toca golpear puede desistir de su devolución y parar el juego solicitando «Let» (repetición del punto), si considera que se produjo una interferencia o que podía haber causado daño a su rival.
El árbitro será quien decida el resultado de esta petición:
- «Sí Let» – Cuando efectivamente hubiera una interferencia, pero el jugador que no golpeaba estaba haciendo todo lo posible por evitarla. Si ocurre esto, el punto se repite con el mismo marcador y el mismo sacador, desde la misma caja de servicio.
- «No Let» – Si no hubo interferencia ni temor razonable de lesionar al oponente, era poco probable que el golpeador hiciese la devolución, no hizo todo lo posible por jugar la pelota o lo hizo con maniobras y gestos inadecuados o exagerados. En este caso, se asigna el punto al jugador contrario.
- «Stroke» – Si hubo interferencia y el jugador no hizo lo suficiente para evitarla, o si se considera que el golpeador podría haber hecho una devolución ganadora. Entonces el punto se suma al marcador del jugador que hizo la solicitud.
Variantes del Squash
Como ya hemos comentado, la versión de Squash más practicada es la denominada «Internacional», basada en el Squash surgido en Reino Unido. Sin embargo, existen otras variantes:
Hardball Squash: Apareció en Estados Unidos en el siglo XIX. Se juega con una pelota más dura que en Squash Internacional, por tanto, bota más rápido. La cancha también tiene unas dimensiones diferentes, siendo más pequeña.
Squash Tennis: También se practica en una pista más pequeña que la de Squash y las pelotas utilizadas son similares a las de Tenis.
Racquetball: Donde las paredes no tienen ningún tipo de zona ilegal y la pelota puede rebotar incluso en el techo.
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