Seguro que alguna vez en tu vida has visto Saltos de Esquí. Puede haber sido durante unos Juegos Olímpicos de Invierno, mientras te reponías de un cotillón de Nochevieja o, sencillamente, porque es uno de tus deportes favoritos y no te pierdes un solo evento. Pero que los has visto, los has visto.
Por eso, hace tiempo que ya te hablamos del deporte en sí. De la historia del Salto de Esquí, de los tipos de trampolines que hay, de cómo se puntúa cada salto…
Hoy queremos darle otro giro a ese deporte. Hablarte de la Evolución de la Técnica de Salto de Esquí.
Porque, si las distancias han ido aumentando, no ha sido únicamente gracias a la construcción de trampolines cada vez más largos o a la mejora de las equipaciones. La técnica utilizada para saltar también ha cambiado con el tiempo, repercutiendo directamente en los resultados.
En este artículo daremos un recorrido por todas esas Técnicas de Salto de Esquí que han escrito la historia de este deporte.
Contenido de este artículo
Salto de Esquí. Historia a través de sus Técnicas de Salto
Desde que los Saltos de Esquí se utilizaran como medio de transporte en la antigua Noruega, hasta hoy, han cambiado muchas cosas. Para empezar, su conversión en deporte de competición ya en el siglo XVIII.
Y si hay competición, hay ansia de mejora. Y esto lleva a estudiar cómo optimizar distintos aspectos entre los que está la técnica utilizada, dando lugar a nuevas tendencias y estilos a lo largo de la historia:
Estilo Kongsberger
Esta es la única Técnica de Salto de Esquí que fue bautizada con el nombre del sitio donde se creó y no con el apellido de su creador o la posición de los esquís durante el salto.
Surgió en la estación noruega de Kongsberg, tras la I Guerra Mundial, en la década de 1920. Hasta entonces, los saltos no habían tenido un estilo predeterminado, sino que cada saltador lo hacía como mejor podía.
Sus creadores fueron Jacob Tullin Thams y Sigmund Ruud. Con ella consiguieron extender los saltos desde los 45 metros hasta más de 100.
La técnica Kongsberger requería que el saltador doblase el cuerpo a la altura de la cadera, mientras extendía los brazos por delante de él. Si Superman no hubiese aparecido años más tarde, podría haberse pensado que se habían inspirado en él.
Durante el vuelo, los esquís se mantenían paralelos uno con otro y era frecuente que los esquiadores agitasen los brazos para tratar de impulsarse más allá.
Esta forma de saltar se mantuvo vigente durante 3 décadas, hasta ser reemplazada en los años 50 por las dos siguientes.
Técnica Windisch
En 1949, Erich Windisch modificó el salto Kongsberger para llevar los brazos hacia atrás, hacia las caderas, en lugar de mantenerlos extendidos por delante.
Este cambio permitía a los saltadores conseguir una inclinación mayor y más aerodinámica, gracias a que el cuerpo se mantenía más cerca de los esquís que en la técnica anterior.
Estilo Paralelo, Clásico o Däscher
Poco después, en la década de 1950, Andreas Däscher trabajó en mejorar las técnicas previas, aplanando aún más el cuerpo. Al desaparecer la curva de la cadera y acercarse más a los esquís, la posición resultó todavía más aerodinámica que en la técnica Windisch, ofreciendo menos resistencia al viento.
El éxito de la técnica fue tal que se convirtió en el estándar de salto durante 30 años, hasta la aparición del estilo V.
Estilo V
También es conocido como técnica Graf–Boklöv en honor a su creador y al saltador que lo popularizó, aunque esta acepción es poco utilizada.
En 1969, con sólo 10 años, el polaco Mirosław Graf sufrió un accidente donde se fracturó el tobillo. Tras regresar a la práctica del Salto de Esquí, la lesión hacía que tendiese a separar los esquís y colocarlos formando una especie de V, en lugar de mantenerlos juntos y paralelos tal como era lo habitual.
A pesar de que sus entrenadores le insistieron en «desaprender» esta posición, Graf descubrió que lograba saltos más largos y seguros con ella, por lo que la mantuvo.
Lamentablemente los jueces no supieron apreciarla y la FIS catalogó como «inapropiado» cualquier estilo de salto que no fuese el Paralelo. Esto conllevó que Graf recibiese puntuaciones bajas que le impedían buenos resultados, pese a lograr saltos hasta un 10% más largos.
Cuando dejó de competir en 1982, el estilo en V desapareció temporalmente del Salto de Esquí.
Tres años más tarde, el sueco Jan Boklöv cometió un error durante el despegue y sus esquís acabaron en esta posición. Consiguió el mejor salto de su vida hasta ese momento.
Repitió «el error» y el éxito se mantuvo, así que decidió recuperar el ya olvidado estilo en V y trabajar para mejorarlo. A pesar de las bajas puntuaciones que obtenía en técnica, las longitudes le permitían seguir sumando buenos resultados. En 1989 ganó el globo de cristal.
Aun así, los saltadores más destacados de la época seguían mirando esta técnica con reticencia y se negaban a usarla.
Poco a poco, se fueron animando otros, como Jiří Malec. En 1992, Toni Nieminen la usó en los Juegos Olímpicos, conquistando el oro individual y por equipos en trampolín largo y el bronce individual en trampolín normal.
Finalmente, la FIS tuvo que reconocer que esta forma de salto no sólo era más eficiente, sino también más segura, ya que ralentiza el aterrizaje, por lo que dejó de penalizarla.
Para mediados de la década de 1990 ya era el estilo predominante en el deporte y todavía perdura como tal.
Estilo Delta
Se trata de una variación del estilo V, introducida por Steve Collins a principios de los años 80, en la cual son las puntas de los esquís las que se juntan.
Aunque Collins, con 15 años, fue el campeón más joven de un evento de la World Cup de Salto de Esquí, su técnica nunca tuvo éxito.
Estilo H
Algunos saltadores recuperan la posición paralela de los esquís durante el vuelo, aunque no de la manera clásica. Estos permanecen muy separados entre ellos y el ángulo en V desaparece o se reduce al mínimo.
A partir de mediados de la década de 2010, algunos saltadores como Domen Prevc, Léa Lemare y Nika Križnar comenzaron a incluir esta técnica en sus saltos.
Aunque todavía no se utiliza de forma mayoritaria, quien sabe si en el futuro el estilo en H podría desplazar al actual estilo en V.
Las Distintas Técnicas de Saltos de Esquí en Acción
¿No te conformas con las fotos? Aquí tienes 5 vídeos en los que podrás ver las diversas técnicas con tus propios ojos y apreciar las diferencias entre ellas.
- Técnica Kongsberger.
- Estilo Windisch y Paralelo que todavía se mezclan con el anterior.
- Diferencia entre los estilos en V, utilizado por Jan Boklöv, y Paralelo, usado por Matti Nykänen.
- Tres saltos de Domen Prevc, donde se observa cómo en el estilo en H los extremos traseros de los esquís se separan.
- Steve Collins, durante un salto, con estilo Delta.
Vídeo 1 | Vídeo 2 | Vídeo 3 | Vídeo 4 | Vídeo 5
Otros Aspectos de la Evolución de los Saltos de Esquí
Aunque sin duda las diferentes técnicas de vuelo supusieron grandes cambios y progresos, la Evolución de los Saltos de Esquí también está marcada por otros aspectos.
Por ejemplo, pese a que las técnicas con los brazos extendidos hacia atrás se expandieron rápidamente, esta posición no se utilizó durante el descenso por el trampolín hasta mediados de los 70. Hasta entonces, seguían bajando con ellos por delante y colocándolos tras el salto.
Los materiales y diseños de los esquís también marcaron claramente la evolución del deporte desde la madera de los primeros años hasta los componentes sintéticos, flexibles y ligeros que se utilizan en la actualidad.
La ropa es otro elemento que ha sufrido un cambio drástico, tal como puede verse en las imágenes del artículo, buscando cada vez indumentarias que ejerzan menos resistencia al viento.
Sin embargo, el aspecto en el que más ha evolucionado el deporte es en seguridad. Sólo hay que fijarse en los saltadores de principios del siglo pasado para ver que no llevaban ni tan siquiera un casco protector. Saltaban con gorro.
Y no sólo en la seguridad durante el salto. En los últimos años también se han establecido reglas que regulan la relación peso/altura/tamaño de esquí para evitar que los saltadores fuercen una pérdida de peso que les ayude a conseguir saltos más largos y que a fines del siglo XX, desembocó en varios casos de anorexia y otros trastornos alimenticios.
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