¿Eres fan de la saga de Harry Potter? Si lo eres, sabes perfectamente qué es el Quidditch y qué papel tomaba Harry en él. Si no lo eres, te diré rápidamente que se trata de un deporte practicado sobre una escoba voladora y cuyo objetivo es lograr más puntos que el equipo rival, al finalizar el partido.
Se consiguen 10 puntos cada vez que una bola «Quaffle» pasa a través de uno de los 3 aros rivales. Cada equipo debe defender estos con ayuda de su «Guardián». Los encargados de anotar son los «Cazadores», pero para complicarles la tarea, los «Golpeadores» del equipo contrario les lanzan bolas «Bludgers».
La parte más importante de cualquier encuentro de Quidditch es la aparición de la «Snitch Dorada». Se trata de una bola voladora, con vida propia, que los «Buscadores» de cada equipo deben atrapar. Cuando esto ocurre, el partido se da por terminado, generalmente con victoria para quien logró hacerse con la bola, ya que suma 150 puntos.
Ningún partido puede terminar sin atrapar la Snitch y, por eso, algunos han llegado a durar varios meses, tal como cuenta J.K. Rowling en su libro titulado «Quidditch a través de los tiempos», donde puedes encontrar datos muy curiosos sobre este deporte mágico.
Pero este artículo no va de Harry Potter, sus amigos y deportes que se practican sobre una escoba voladora. Va del Quidditch Muggle, es decir, el que juegan las personas que no pueden practicar magia. El que, lo creas o no, existe fuera de las novelas de la autora británica. El Quidditch en la vida real. ¿No te lo crees? Sigue leyendo…
Contenido de este artículo
Quidditch Muggle
En 2005, Xander Manshel y Alex Benepe tuvieron la idea de llevar a la vida real el Quidditch que practicaban los personajes de la saga Harry Potter.
Sólo dos años más tarde se disputó la primera Copa Mundial de Quidditch y actualmente se juega de manera bastante activa más allá de Estados Unidos y Canadá, donde tuvo su origen. Se estima que ya son unos 40 países en los que se practica este curioso deporte. Entre ellos están Australia, Reino Unido, Francia e, incluso, España.
En España existen dos organismos que lo regulan: La Asociación Quidditch España (AQE) y la Associació de Quidditch de Catalunya (AQC). La primera de ellas tiene sede en Bizkaia y postuló para organizar el Mundial 2020 en Euskadi, aunque finalmente se eligió una ciudad de Estados Unidos.
Desde 2012, la Asociación Internacional de Quidditch (IQA, en sus siglas en inglés) es la encargada de organizar estos Mundiales cada 2 años. Desde su primera edición, el número de participantes no ha dejado de crecer y, a mí personalmente, no me extrañaría si en unos cuantos años lo viésemos en unos World Games o, incluso, en unos Juegos Olímpicos.
Reglas del Quidditch
La regla más característica del Quidditch es la que obliga a llevar escoba en todo momento. En realidad, esto es necesario para desplazarse por el campo de juego, ya que se disputa en el aire.
En la versión sin magia también es obligatoria la escoba para dificultar los movimientos, aunque en muchas competiciones se ha sustituido por tubos de plástico. Tanto en un caso como en otro, los jugadores no pueden soltarla ni jugar sin ella.
En el Quidditch Muggle existe otra regla muy particular: La regla de «Máximo Cuatro». Esta permite sobre el campo un máximo de 4 personas identificadas con el mismo género, por equipo. Dicho género puede coincidir con el físico, o no, y estar incluido en el sistema binario de género, o no.
Esto convierte al Quidditch no sólo en un deporte mixto, sino también en LGTBI-Friendly, ya que busca la mayor integración posible de todas aquellas personas que deseen participar.
El Campo
El Quidditch de las novelas se practica en un campo elíptico de 150 x 55 metros, donde los aros están colocados a distintos niveles, pero todos a unas alturas considerables.
Dado que en la vida real los desplazamientos se hacen corriendo sobre el suelo y no con ayuda de una escoba voladora, las dimensiones se han reducido notablemente y es habitual que el Quidditch Muggle se juegue en campos de hockey hierba.
Además, los aros se encuentran colocados a 91, 137 y 183 centímetros del suelo, todos ellos con diámetros de entre 81 y 86 centímetros.
Jugadores de Quidditch
Tanto en la ficción como en la realidad, un equipo de Quidditch tiene 7 integrantes sobre el campo.
En el Quidditch Muggle cada tipo de jugador está identificado por una bandana sobre la frente, con un color específico. Los equipos pueden tener hasta 21 jugadores que entran y salen del campo sin límite de cambios.
Los 7 jugadores en la cancha son:
3 Cazadores
También denominados Chasers, son los encargados de sumar puntos pasando la Quaffle por los aros. Llevan bandana blanca.
1 Guardián
O Keeper, que defiende los aros de su equipo. Su bandana es verde y mientras se mantiene dentro de su propia área tiene reglas específicas. Por ejemplo, no puede ser noqueado por los Golpeadores rivales.
2 Golpeadores
Cuya función es batir al Buscador, los Golpeadores y los Cazadores contrarios, así como defender a los propios. Aunque también pueden ser noqueados, sólo se considera que ha sido así cuando no agarran la Bludger que los ha golpeado y esta cae al suelo. Se identifican por llevar bandana negra y también se denominan Beaters.
1 Buscador
También llamado Seeker, es el único jugador que puede atrapar la Snitch. En la versión no mágica del deporte, este jugador lleva una bandana amarilla y no interviene en el juego hasta el minuto 18, momento en que es liberada dicha bola.
Pelotas de Quidditch y Quidditch Muggle
En la vida real, igual que en las novelas de Harry Potter, el Quidditch se practica con 3 tipos de pelotas diferentes, aunque un poco menos características que las ficticias:
Quaffle
Es la pelota con la que los Cazadores deben sumar puntos metiéndolas en los aros.
En el juego de la vida real se utilizan pelotas de voleibol ligeramente desinfladas, para evitar que boten, aunque no tanto como para facilitar el agarre por deformación.
Bludgers
Hay 3 en juego y son con las que se golpea a los rivales para dejarles temporalmente eliminados. En el Quidditch Muggle se usan pelotas de balón prisionero.
Cuando cualquier jugador es golpeado por una de estas pelotas, está «noqueado». Entonces debe desmontar la escoba y no puede intervenir en el juego hasta que haya tocado uno de sus propios aros. Esto deja a su equipo en inferioridad numérica temporalmente.
Sólo se considera noqueo cuando la Bludger que golpea a un jugador fue lanzada por un rival. Todos los integrantes de un equipo pueden ser noqueados, excepto los Guardianes mientras están en su propia área.
Snitch
La Snitch Dorada (o Golden Snitch) que Harry Potter persigue en las novelas y películas, tiene el tamaño aproximado de una nuez y cuenta con unas alas que le permite volar y hacer movimientos bruscos de manera ágil, dificultando así su captura. Atraparla suma 150 puntos y termina el partido, por lo que casi siempre supone la victoria para el equipo que se hace con ella.
El mundo real ha tenido que adaptar esta bola y lo ha hecho de una manera muy original. En el minuto 18 de cada encuentro, un deportista imparcial, denominado Snitch Runner, salta al campo vestido de amarillo, con una pelota de tenis introducida en una malla que cuelga de la parte trasera de la cintura.
Mientras que la función de los Buscadores es arrebatarle dicha pelota, la del Snitch Runner es evitarlo, como se le ocurra.
Atrapar la Snitch Muggle también termina el partido, pero sólo suma 30 puntos. Esto significa que los Buscadores deben estar muy atentos al marcador para saber en qué momentos deben hacerse con ella y en cuáles evitar que lo haga su rival.
Lo cierto es que, aunque haya nacido como elemento secundario de una obra literaria, el Quidditch siempre ha despertado una gran admiración, tal como demuestran los juguetes, videojuegos, libros y resto de merchandising surgidos a su alrededor. Por eso no es de extrañar que los más aficionados acabasen por discurrir la manera de disputarlo en el mundo real.
¿Conocías esta versión del Quidditch? ¿Te animas a practicarlo?
Deja una respuesta