Hoy en día, es obligatorio que los porteros de Hockey Hielo utilicen máscara protectora, sin embargo, no siempre fue así. De hecho, no fue hasta la temporada 1959/60 que este complemento hizo su aparición de manera habitual sobre la pista de hielo.
Fue de la mano de Jacques Plante, portero de la NHL en los Montreal Canadiens. Durante un encuentro, el disco le golpeó la cara y le abrió una brecha en la nariz que necesitó puntos de sutura. Acordó con su entrenador volver al partido siempre y cuando pudiera utilizar la máscara protectora, fabricada por él mismo, que utilizaba en los entrenamientos.
Se decidió que siguiera utilizándola pero sólo mientras la herida se curaba, puesto que al entrenador no le hacía gracia aquel artilugio. Sin embargo, la primera vez que Plante volvió a jugar sin ella el equipo perdió después de 18 victorias, así que en el siguiente encuentro la máscara volvió y se quedó. El propio Plante siguió diseñando y perfeccionando modelos tanto para él como para otros porteros de la NHL.
Antes que Jacques Plante, Clint Benedict ya usó máscara en Hockey Hielo
Aunque Plante fue el pionero en cuanto al uso habitual, no fue el primer portero de la NHL que saltó a la pista con la cara protegida. Clint Benedict ya lo había hecho 30 años antes.
Benedict jugaba desde los 17 años y con tan sólo 20, en la temporada 1912/13 llegó a la NHA fichado por los Ottawa Senators. Sólo 2 años más tarde asumió la titularidad que mantuvo durante 12 años.
En la temporada 1923/24 desarrolló problemas de alcoholismo y aunque el equipo inicialmente lo encubrió no tardaron en aparecer los problemas. Ante los malos resultados quisieron retener el sueldo de Benedict que les demandó legalmente por ello. Consecuencia de toda esta situación el portero abandonó el equipo camino a los Montreal Maroons.
Fue aquí donde, en 1930, un disco en la cara le causó una grave fractura que le tuvo fuera de las pistas por 8 semanas. Durante ese tiempo, se dedicó a desarrollar una máscara protectora, fabricada en cuero y con un refuerzo extra en la nariz que le permitiera jugar con menos riesgo.
A su regreso empezó a utilizarla y perfeccionarla, pero sólo la usó durante 6 semanas. Un nuevo golpe en la cara le obligó a abandonar la pista debido a la fuerte hemorragia nasal que le causó, síntoma de que la máscara, además de dificultar la visión, no servía realmente como protección.
Benedict y Plante, dos innovadores de su tiempo
Pero sus máscaras no fueron las únicas innovaciones de Clint Benedict y Jacques Plante.
En la época en que Benedict jugaba, el portero no podía tirarse al suelo para impedir que el disco entrase en la portería. En una ingeniosa maniobra por eludir el reglamento empezó a caer de rodillas para detenerlo. Esta técnica que le sirvió el apodo de «Benny El Orador» acabó siendo aceptada por las normas y todavía hoy en día se utiliza.
Plante, por su parte, fue uno de los primeros porteros en patinar detrás de la portería para detener el disco, fue el primero en levantar el brazo cuando se producía un icing call para que su defensa lo supiera, perfeccionó la posición stand-up para cortar ángulos bajos y fue pionero con el stickhandling (regatear el disco mediante movimientos zigzagueantes). Todo ello en una época donde los porteros sólo desviaban el disco y lo golpeaban hacia delante.
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