
Hoy por hoy todo el mundo sabe cómo acaba cualquier final olímpica: Con los 3 primeros subidos al Podio, con las Medallas colgadas al cuello y el ganador, en el centro, escuchando el himno nacional de su país.
Es difícil imaginarse los Juegos Olímpicos sin esa ceremonia de entrega de Medallas, ¿verdad?
Sin embargo, no siempre existió.
Te contamos cuándo y cómo apareció el Primer Podio Olímpico y la anécdota que le rodeó.
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Primeras Entregas de Medallas en los Juegos Olímpicos Modernos
Como ya te comentamos al hablar de las Medallas Olímpicas, en la Antigua Grecia el premio de los ganadores era mucho más simbólico que los actuales.
Y durante las primeras ediciones de los Juegos Olímpicos Modernos, aunque eran premios más materiales, no estuvieron unificados hasta la 3ª edición.
Y, por supuesto, la entrega de los mismos no se parecía en nada a la actual.
De hecho, en los Juegos Olímpicos Atenas 1896 la entrega de todos los premios se hizo en la ceremonia de clausura. En ella cada atleta premiado pasó por delante del Rey Jorge I de Grecia para recibir su Medallas.
No está muy claro cuándo se entregaron las Medallas entre las ediciones de 1900 y 1908, ya que duraron varios meses y, por tanto, parece impensable que los atletas se hubiesen quedado para la ceremonia final. No obstante, lo más habitual era entregar los premios en ese último gran evento.
En cualquier caso, el nexo común en todas estas ceremonias de Medallas era que quien entregaba los premios se encontraba en un punto fijo, generalmente elevado, y eran los deportistas los que se colocaban delante para ser condecorados.

La Inspiración visitó a Henri de Baillet-Latour
En 1930, en Canadá, se disputaron los primeros Juegos del Imperio Británico (precursores de los Juegos de la Commonwealth).
En aquella edición, al finalizar cada prueba, los atletas se subían a una estructura de madera con 3 alturas para ser aclamados por el público.
Aunque no recibían sus Medallas en ese momento, esto sirvió de inspiración al por entonces presidente del Comité Olímpico Internacional, Henri de Baillet-Latour, que decidió incorporar algo parecido a los Juegos Olímpicos.
El Primer Podio Olímpico de la Historia
Así fue como los organizadores de Lake Placid 1932 y Los Ángeles 1932 recibieron unas directrices tituladas «Entrega de medallas, ceremonias de victoria, izado de banderas y anuncios por megafonía».
Sólo el título ya deja entrever que esas nuevas ceremonias se parecían mucho a las actuales.
Así que el 4 de febrero de 1932, el patinador de velocidad estadounidense Jack Shea se convirtió en el Primer Campeón Olímpico que recibió su Medalla en lo alto de un Podio.
Fue en la prueba de 500 metros y estaba flanqueado por el noruego Bernt Evensen y el canadiense Alexander Hurd.
Sin embargo, al ser algo tan novedoso, las posiciones no quedaron claras. El europeo, subcampeón de la prueba, se colocó a la izquierda del ganador, mientras el norteamericano lo hizo a la derecha.
Al día siguiente, el estadounidense volvía a subirse al primer escalón de un Podio Olímpico, tras finalizar la prueba de 1.500 metros, en la que fue la última entrega de Medallas celebrada justo a continuación de la competición.
Sólo los patinadores de velocidad recibieron su Medalla de esta manera, el resto de deportistas tuvieron que esperar a la ceremonia de clausura del 13 de febrero.

Bases de la Entrega de Medallas en los Juegos Olímpicos, tal como la conocemos
Los Ángeles 1932 fueron los primeros Juegos Olímpicos que entregaron sus Medallas a medida que las pruebas deportivas iban ocurriendo.
No obstante, todas se entregaron en el Estadio Olímpico, por lo que sólo las Medallas de atletismo pudieron entregarse justo después de finalizada la competición. Para las pruebas disputadas en otras localizaciones tenían que posponer la ceremonia hasta el día siguiente.
En esta edición, la ceremonia de entrega de Medallas ya fue muy similar a la que conocemos, con el izado de la bandera de los atletas y el himno del ganador.
Diseño del Podio Olímpico
El diseño del Podio Olímpico no fue algo trascendental hasta pasadas muchas ediciones.
En los Juegos de Verano de 1932, y para evitar errores como los ocurridos en la edición de Invierno, cada escalón del Podio estaba identificado con el número de posición del atleta que debía ocuparlo. También se incluyeron los Anillos Olímpicos.
Estos últimos todavía perduran, pero el resto del diseño ha variado notablemente con el paso de los años.
Hasta México 1968, los Podios de los Juegos Olímpicos de Verano se parecían más a cajas de madera apiladas que a una estructura para homenajear a los ganadores de una prueba.
Fue en esa edición donde la estructura de cada escalón se ensanchó y se incorporó algo de diseño. Y fueron los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 donde se introdujeron por primera vez formas redondas en el Podio, concretamente en el escalón central.
A partir de ese momento se abrió la puerta a la imaginación de los diseñadores que incluyeron el Podio en la lista de elementos a personalizar para cada edición. Así, quedaron atrás las estructuras cuadriculadas, el color blanco y los números en el frente de cada escalón.

Desde entonces hemos visto Podios Olímpicos coloridos, sobrios, redondos, cuadrados e, incluso, con plantas. Ya sólo nos queda esperar a ver cómo será el siguiente.
¿Recuerdas algún Podio Olímpico en especial? ¿Cuál fue tu favorito? ¿Sabías cómo se había introducido esta forma de entregar los premios en los Juegos Olímpicos? ¿Hay algún otro elemento de este evento del que te gustaría que hablásemos? Te leemos en los comentarios 👇
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