El deporte y las apuestas son dos fenómenos que han ido, históricamente, de la mano. La afición de las personas por los eventos deportivos, así como la afiliación a un equipo, conjunto nacional o a atletas en particular, provoca que, en muchas ocasiones, se realicen pronósticos para ver qué escuadra o deportista se alza con el triunfo. Y esas predicciones se vienen realizando desde hace ya muchos siglos.
Contenido de este artículo
Un Poco de Historia
Algunas fuentes las sitúan en la antigua civilización griega, que destaca por su aportación al deporte, que incluye la creación de los Juegos Olímpicos, allá por el 776 AC. La tradición continuó en la era romana, donde uno de los entretenimientos de la población eran los circos y sus batallas entre gladiadores, un terreno muy propicio para que los asistentes realizasen sus cábalas sobre quiénes iban a poder vivir para seguir luchando en otra ocasión. Afortunadamente, la historia del deporte pasó a otras disciplinas un tanto menos sangrientas en las que poder apostar, hasta su eclosión alrededor del siglo XVIII, en las que las carreras de caballos y de galgos se convirtieron en un espectáculo muy popular.
Tal y como avanza el deporte, por lógica, han ido evolucionando las apuestas. Los gustos por una u otra modalidad han provocado que el seguimiento y, por tanto, las predicciones sean más comunes en algunos deportes. Por supuesto, el fútbol, en el siglo XX (y actualmente, claro) ha representado un evento de audiencias masivas y enconadas rivalidades, por lo que las apuestas futbolísticas son muy mayoritarias en una parte importante del planeta. Y este es un punto importante, a la par que lógico: Según sea el deporte rey en una nación, mayor serán las apuestas de esa localización. Un ejemplo claro son los Estados Unidos, donde el fútbol no tiene el seguimiento que otras disciplinas, como el boxeo, por ejemplo; y en esa dirección van la mayoría de las apuestas.
La Evolución del Fenómeno
Con la llegada de la tecnología actual de la comunicación, la evolución en el mundo de las apuestas deportivas no se centró sólo en la elección del deporte en cuestión, sino que también aparecieron nuevas posibilidades relacionadas con la oferta a la hora de realizar las predicciones. Así, no se trata únicamente de elegir la victoria de este o aquel equipo, sino que las opciones abarcan el poder pronosticar diversos detalles; por ejemplo, quién encestará primero en un determinado partido de baloncesto, cuántos asaltos durará un combate de boxeo, o si el resultado se mantendrá cuando quedan 5 minutos de un encuentro de fútbol. La posibilidad actual de realizar pronósticos con los eventos ya en marcha ha representado una revolución frente a la manera clásica de apostar. Especialmente con los seguidores del acontecimiento pendientes del devenir de dicha competición.
Por otro lado, hay que señalar que la tecnología ha irrumpido en el mundo de los pronósticos no sólo para aumentar y diversificar la oferta, sino también como objeto mismo de las apuestas deportivas: En portales especializados, los deportes tradicionales ya no reinan en solitario, sino les ha salido un potente competidor con los eSports o deportes electrónicos, sobre los cuales también se realizan predicciones, incluyendo juegos como Valorant, League of Legends o Counter-Strike: GO.
Un aspecto importante de esta evolución de las apuestas deportivas es la posibilidad de no solamente pronosticar el resultado de partidos y eventos antes de su realización, sino también en vivo, es decir, mientras se lleva a cabo y con cuotas constantemente actualizadas. De este modo y a pesar de su larga trayectoria, las predicciones siguen siendo una parte importante del deporte gracias a su capacidad de ser adaptadas a las nuevas posibilidades tecnológicas.
Algunas Curiosidades
No todo son los resultados y las variables exclusivamente deportivas: El jugador Luis Suárez cogió cierta querencia a morder a sus rivales en los encuentros de fútbol, por lo que algunos aficionados (y uno con mucha fortuna) decidieron apostar cuándo iba a dar su próximo bocado en el campo de juego.
Tampoco el deporte es la única materia para la apuesta: La elección del presidente de los Estados Unidos ha conseguido mover una enorme cantidad de dinero en las predicciones que realizan los ciudadanos, llegando al número 1 en 2020.
¿Corazón o cabeza? El abuelo de Harry Wilson apostó que su pequeño nieto acabaría en la selección de Gales de fútbol. Y, tras 14 años, el tiempo le dio la razón, al poder canjear su boleto premiado. Tal vez era amor familiar, o tal vez hubiese tenido un gran futuro como ojeador.
Deja una respuesta