En cualquier ceremonia de inauguración de unos Juegos Olímpicos se producen muchos momentos sorprendentes, mágicos y emocionantes. Pero ninguno como la entrada de la Antorcha Olímpica en el estadio y el encendido del Pebetero.
Ese encendido es el secreto mejor guardado de todos los Juegos Olímpicos. Se sabe qué ocurrirá durante la ceremonia, el orden de las coreografías, quien actuará… Pero sólo unos pocos saben cómo se encenderá la Llama Olímpica que iluminará la ciudad durante los días del evento.
Sin embargo, este momento tan simbólico, tan esperado, tan guardado en secreto en cada ceremonia de inauguración, no existe desde siempre. Tampoco el encendido de la Llama Olímpica en Olimpia ni los relevos de la Antorcha.
¿Quieres saber desde cuándo existen y cómo empezó todo? Pues sigue leyendo porque te contamos la Historia de la Antorcha Olímpica, de su Recorrido y del Pebetero en el Estadio.
Contenido de este artículo
- El Primer Pebetero Olímpico de la Historia
- ¿Cómo surgió la Ceremonia de la Llama Olímpica?
- El Primer Recorrido de la Historia de la Antorcha Olímpica
- Curiosidades sobre la Llama Olímpica
- ¿Qué pasa si el día marcado para el encendido no hace Sol?
- ¿Qué pasa si la Antorcha se apaga? ¿Cómo viaja la Llama, por ejemplo, en avión?
- ¿Quién fue la Primera Mujer que encendió un Pebetero Olímpico?
- ¿De cuántas formas ha viajado la Llama Olímpica?
- ¿Es verdad que la Llama Olímpica ha viajado al Espacio?
El Primer Pebetero Olímpico de la Historia
Si algo tienen los Juegos Olímpicos desde que nacieron, es simbología. Todo lo que se crea a su alrededor trata de vincularlos, directa o indirectamente, con aquellos otros Juegos que siglos atrás se disputaban en Grecia. Pero hay que reconocer que el asunto del Pebetero no tuvo unos orígenes tan románticos como cabría esperar.
El Primer Pebetero Olímpico de la Historia fue en Amsterdam 1928. El arquitecto Jan Wils, que diseñó el Estadio Olímpico de aquella edición, colocó una torre de 40 metros al lado del mismo. En la parte superior de esta, puso un Pebetero con un fuego que ardió durante toda la celebración de los Juegos Olímpicos. La finalidad del mismo no era otra que señalizar el punto donde se encontraba el estadio desde varios kilómetros de distancia.
En aquella ocasión, la Llama Olímpica no era más que una simple señal lumínica. No hubo ceremonia de encendido, no hubo relevos de Antorcha, no hubo viaje desde Grecia… De hecho, aquel Primer Pebetero Olímpico fue encendido por un empleado de la compañía de gas y sin ningún tipo de protocolo.
La idea de señalizar el Estadio Olímpico con fuego gustó y, en Los Ángeles 1932, volvió a estar presente durante todo el evento.
¿Cómo surgió la Ceremonia de la Llama Olímpica?
Todo cambió en Berlín 1936. La Alemania Nazi era la organizadora de aquellos Juegos Olímpicos y necesitaba demostrar su poderío e influencia. Al mismo tiempo y buscando la mayor perfección, querían unir al máximo los Juegos Olímpicos Modernos con los Antiguos.
En muchos templos de la Antigua Grecia, incluido el de Zeus, donde se disputaban los Juegos Olímpicos, había una “Flama Eterna” a la puerta. Un fuego en honor a la deidad del templo que nunca se apagaba.
También existían carreras de Antorchas que se realizaban con fines religiosos y no deportivos.
En ambos casos, era necesario utilizar un “Fuego Puro”. Un fuego encendido mediante una skaphia, un ancestro del espejo parabólico, y gracias a los rayos solares.
Todos estos elementos inspiraron a Carl Diem, Presidente del Comité Olímpico Alemán por aquel entonces, para proponer un relevo de Antorchas previo al encendido del Pebetero del estadio.
Pero como ya hemos dicho, los Nazis querían dejar clara su fuerza en Europa y una simple carrera no era suficiente. El “Fuego Puro” debía encenderse en el lugar que dio origen a todo. El lugar desde el que los mensajeros partían a cada rincón de Grecia para anunciar el inicio de la Tregua Olímpica. Debía encenderse en Olimpia y debía hacerse de la manera tradicional.
El Primer Recorrido de la Historia de la Antorcha Olímpica
Así fue como la Historia de la Antorcha Olímpica comenzó el 20 de julio de 1936. Ese día, con ayuda de un espejo cóncavo fabricado por una empresa alemana, se realizó el Primer Encendido de la Llama Olímpica en las ruinas de la ciudad griega de Olimpia.
Desde ese momento se inició una de las mayores campañas de propaganda Nazi de la historia, grabada incluso por la cineasta Leni Riefenstahl.
3331 corredores llevaron la Antorcha desde Grecia hasta Berlín, pasando por 7 países distintos y confirmando así el apoyo de estos al régimen Nazi.
El 1 de agosto, el atleta alemán Fritz Schilgen entró en el Estadio Olímpico portando la Antorcha Olímpica y encendió el Pebetero, que dejó de ser una simple señal para convertirse en el símbolo que aún hoy sigue siendo.
Si tienes curiosidad por ver la historia de la antorcha olímpica, edición a edición, aquí tienes imágenes de cada una y un resumen de su recorrido desde Berlín 1936 hasta Tokio 2020.
Curiosidades sobre la Llama Olímpica
¿Qué pasa si el día marcado para el encendido no hace Sol?
Días antes de la ceremonia oficial se utiliza el mismo método tradicional para encender una llama, que se mantiene protegida y ardiendo en lámparas de seguridad.
Si el día de la ceremonia el clima no permite llevar a cabo el encendido, se utiliza este “Fuego Supletorio”.
¿Qué pasa si la Antorcha se apaga? ¿Cómo viaja la Llama, por ejemplo, en avión?
Con la misma llama que se enciende la Antorcha Olímpica también se encienden lámparas de seguridad que viajan con ella.
Estas se utilizan para volver a encender la Antorcha tras el descanso nocturno, un viaje sin relevistas o, incluso, si la Antorcha se apaga durante el recorrido.
¿Quién fue la Primera Mujer que encendió un Pebetero Olímpico?
La atleta Enriqueta Basilio (Queta Basilio) en México 1968.
¿De cuántas formas ha viajado la Llama Olímpica?
Creo que ha viajado de todas las maneras posibles: A pie, en barco, en avión, en esquí, en paracaídas, en tabla de surf…
Quizás las más llamativas han sido la inmersión subacuática que realizó en la Gran Barrera de Coral, en su viaje a Sídney 2000, y la transformación en “partículas ionizadas” que permitieron enviarla, mediante impulsos eléctricos codificados, hasta Ottawa para los Juegos Olímpicos Montreal 1976.
¿Es verdad que la Llama Olímpica ha viajado al Espacio?
En realidad, no. Si bien la Antorcha ha hecho 2 viajes al espacio durante la carrera de relevos (Atlanta 1996 y Sochi 2014), lo cierto es que la Llama no viajó con ella.
¿Conocías la Historia de la Antorcha Olímpica y todo lo que la rodea? ¿Hay algún detalle que te haya llamado especialmente la atención? ¿Qué encendido de Pebetero es el que más te ha gustado de todos los que se han producido? Cuéntanos en los comentarios ⤵️
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