Tony Lema fue un conocido golfista a inicios de los años 60 del siglo pasado. Murió con 32 años cuando el aeroplano en el que viajaba se quedó sin combustible y se estrelló contra un campo de golf.
Te contamos toda la historia…
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Los inicios de Tony Lema en el golf
Anthony David Lema, más conocido como Tony Lema, nació el 25 de febrero de 1934 en Oakland, California, en una familia de origen portugués. Cuando tenía 3 años, su padre murió de neumonía, así que su madre tuvo que trabajar duro para sacar adelante a 4 niños.
Ya se interesó por el golf desde muy pequeño y acudía regularmente al campo municipal de Lake Chabot. Allí conoció a varios jugadores que le enseñaron distintos aspectos del juego. Así el entrenador Lucius Bateman le ayudó con el swing, el policía Ralph Hall le enseñó aspectos sobre la estrategia y los jugadores profesionales Dick Fry y Bill Burch los fundamentos básicos del deporte.
Con 17 años se alistó en los marines y sirvió en Corea hasta que se licenció en 1955. Fue entonces cuando empezó a trabajar como asistente del Club Profesional de Golf de San Francisco.
Los primeros y turbulentos años de la carrera de Tony Lema
Fue en este club donde le conoció Eddie Lowery. Era un acaudalado hombre de negocios que había patrocinado a varios jugadores aficionados de la zona. E hizo lo mismo con Lema. El trato era que Lowery le adelantaría 200$ semanales para que pudiese entrenar. Tony, por su parte, debía abonarle 1/3 de las ganancias que obtuviese.
Ese fue el despegue de su carrera. En 1957, su juego había evolucionado lo suficiente como para acceder al PGA Tour. Ese mismo año conquistó su primer título: el Imperial Valley Open. Lo hizo además de manera memorable, superando a Paul Harney en el segundo hoyo del playoff tras un torneo muy apretado.
Empezó a desarrollar amistades entre los golfistas del Tour. Logró acumular 10.000$ en premios en 1958, gracias a los 11 torneos en que participó, y terminó la temporada entre los 15 primeros puestos.
Lo que parecía una carrera directa al éxito se truncó en 1959. Sus ingresos comenzaron a bajar acumulando menos de 6.000$ ese año y poco más de 3.000$ al año siguiente. Para 1962, su deuda con Lowery ya ascendía a 11.000$ y su estilo de vida no ayudaba a frenar las deudas.
Por fin ese año su suerte cambió en el Orange County Open Invitational. Llegó a él con mucha confianza. Tanta que, a la víspera de disputarse, prometió a la prensa celebrar con ellos el triunfo brindando con champagne. Para sorpresa de muchos, se vio obligado a cumplir su palabra. Desde entonces pasó a ser conocido como Champagne Tony.
Los triunfos de Tony Lema
Esta victoria fue un punto de inflexión en la carrera de Lema. Además, su matrimonio en 1963 supuso un cambio radical en su estilo de vida, que se estabilizó. Gracias a ello y a poner punto final a su acuerdo con Lowery, empezó a jugar mejor, más relajado.
También en 1963 terminó 2º del Masters, sólo un golpe por detrás de Jack Nicklaus. Continuó el año con muy buenos resultados, incluyendo 3 títulos. Fue nombrado jugador con mayor mejoría por la revista Golf Digest y escribió «Golfers‘ Gold«, junto con Gwilym S. Brown, un relato autobiográfico de su aprendizaje durante los 8 años en el Tour.
Entre 1962 y 1966 ganó 12 trofeos oficiales PGA. Terminó 2º en 11 ocasiones y en tercer lugar 4 veces más. Acabó entre los 10 primeros más de la mitad de los torneos que disputó y superó el corte de los 15 Majors que jugó, finalizando entre los 10 primeros en 8 de ellos y ganando The Open en 1964.
En 1963 y 1965 también fue miembro de la Ryder Cup, ambas participaciones con victoria.
El accidente fatal
A finales de julio de 1966, tras el torneo PGA de Firestone Country Club, en Akron, Lema iba a participar en el Little Buick Open, disputado en el Lincolnshire Country Club, al sur de Chicago.
Para llegar hasta allí, él y su esposa alquilaron un pequeño avión que les llevara. La idea era llegar rápidamente y al mismo tiempo poder ver el campo desde el aire y así contar con más datos.
Mientras sobrevolaban el Lansing Sportsman’s Club, un campo de golf de 9 hoyos situado a menos de un kilómetro del destino, el aeroplano se quedó sin combustible. Antes de chocar, la piloto Doris Mullen consiguió controlar el aparato lo suficiente como para desviarlo y evitar caer cerca de la casa club, donde se encontraban un grupo de personas.
No obstante, el aparato se precipitó contra la orilla de un obstáculo de agua, cercano al 7º green, incendiándose y provocando la muerte de todos los ocupantes, un total de 6 personas.
Lema y su esposa fueron enterrados en el cementerio californiano del Santo Sepulcro pocos días después.
Homenajes a Tony Lema
Gracias a su carisma y personalidad, además de su buen juego, Lema se convirtió en un golfista mediático de la época. Tras su muerte, una curva previa al Country Club Ludlow, en Massachusetts, fue bautizada con su nombre. Todavía es conocida como Tony Lema Drive. Además la casa club cuenta con una exposición de fotografías y artículos de prensa sobre su carrera.
En 1983, el campo público de San Leandro, cerca de la bahía de San Francisco y que ahora forma parte del complejo Monarch Bay Golf, también recibió el nombre de Tony Lema.
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