Una aficionada provocó una grave caída en la pasada edición del Tour de Francia, al mostrar una pancarta a las cámaras de televisión y perder de vista a los ciclistas. Uno de ellos la golpeó y causó que muchos otros fueran al suelo, algo que pocas páginas de apuestas deportivas podrían haber pronosticado.
Esto le ha supuesto una multa de 1.200 euros a la joven, además de un euro simbólico que irá a parar a la Asociación de Ciclistas Profesionales. La mujer de 31 años, que protagonizó multitud de bromas a través de las redes sociales, obtiene así una sentencia menor a la solicitada por la Fiscalía el pasado mes de octubre durante el juicio, que pedía cuatro meses de prisión.
Trataba de mostrar el texto “Allez Opi-Omi”, destinado a sus abuelos, uno de ellos de origen alemán, y fue cuando entró a la vía y no vio llegar al pelotón, que la atropelló y provocó una caída en la que se vieron involucrados muchos corredores.
Varios ciclistas, incluido el español Marc Soler, tuvieron que abandonar la primera etapa, que discurría por tierras bretonas. El ciclista catalán de Vilanova i la Geltrú sufrió varias fracturas en ambos brazos.
En un primer momento, el Tour anunció que estaba interponiendo una denuncia contra el responsable de la caída para que sirva de lección a los fanáticos que buscan mostrarse en las cunetas. Finalmente decidieron retirar la denuncia, tratando de tranquilizar el ambiente: “Hizo algo tonto, pero no es una terrorista«, dijo entonces el director del Tour, Christian Prudhomme.
Por su parte, la gendarmería francesa continuó con la investigación y, apenas cuatro días después, la chica apareció en una comisaría de Landerneau. Dijo sufrir una enorme presión mediática que no podía quitarse de encima, y se inculpó.
Los abogados de la Asociación de Ciclistas Profesionales buscan la manera de hacer entender la importancia del respeto a los ciclistas en carreteras: “Estamos seguros de que la espectadora no quiso hacer daño intencionadamente a nadie, pero con su descuido comprometió la salud y la temporada de varios ciclistas. La compensación de un euro que hemos pedido no paga la fractura de ambos brazos de Marc Soler ni las heridas sufridas por Tony Martin y el resto de ciclistas que acabaron en el suelo, pero tiene un valor simbólico«, dijo entonces Gianni Bugno, presidente de la CPA.
Con esta sentencia final, sumada a la multa de 1.200 euros, se pone fin a un capítulo desagradable sufrido durante el Tour de Francia. Una imprudencia que no debe repetirse en ninguna prueba ciclista, sea del calibre que sea, porque puede acabar con consecuencias fatales.
Para evitar esto en el futuro, es importante conocer a fondo qué evento estamos viendo y qué se juegan esos deportistas. Eso es precisamente lo que debemos tener en cuenta a la hora de realizar pronósticos de apuestas deportivas, ya que el conocimiento del deporte será clave a la hora de tomar decisiones.
Esperamos que en el próximo Tour o cualquier competición no volvamos a ver estos actos sin demasiado sentido.
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