Bobsleigh y España no son dos conceptos fáciles de relacionar. No es un deporte frecuentado por deportistas españoles y recién en los últimos años están apareciendo pequeños proyectos que buscan acceder a la competición en este deporte.
Precisamente por eso, saber que el Bobsleigh como hoy se concibe es, en parte, obra de un español es aún más sorprendente…
Ricardo Soriano, el español que cambió el Bobsleigh
Ricardo Soriano y Scholtz von Hermensdorff, II Marqués de Ivanrey, es conocido como el promotor que puso la Costa del Sol en el mapa turístico de Europa. Sin embargo, este aristócrata salmantino de madre alemana, cambió el Bobsleigh de su época.

El Bobsleigh apareció en los Alpes Suizos a finales del siglo XIX. Los vehículos de entonces eran algo tan sencillo como 2 trineos unidos mediante una tabla y con unos cables que permitían guiar la parte delantera. Las carreras se disputaban en las mismas pistas que el Luge en la medida que las velocidades de ambos tipos de trineo eran similares.
Pero en 1905 todo cambió. Soriano presentó un trineo, bautizado como «Gredos», y con un diseño muy distinto al de los trineos de entonces. No estaba construido en madera, sino en acero. Presentaba una estructura en la parte delantera, que convertía el nuevo vehículo en semicabinado. Por último, exhibía una cierta forma de torpedo más parecida a los trineos actuales que a los de entonces.
Aquel nuevo Bobsleigh alcanzaba velocidades extraordinarias frente al resto de trineos, lo que sirvió para que Soriano ganase numerosas carreras. Lamentablemente por aquel entonces el Bobsleigh todavía no era reconocido como deporte y por tanto estas victorias no tuvieron repercusión ni existe registro de ellas, aunque sí referencias escritas en medios de comunicación de la época.
Esta evolución del Bobsleigh aumentó de tal manera la velocidad que forzó a repensar el deporte y hacer necesaria la construcción de nuevas pistas aptas para estos vehículos.
Españoles en Bobsleigh
Aunque parezca difícil de creer, esta incursión de Soriano en el Bobsleigh fue la primera de un español en deportes de invierno, antes incluso que en el esquí. Pero no fue el único español que compitió en esta disciplina deportiva.
En la década de los 50, otro aristócrata, Alfonso Cabeza de Vaca, XI Marqués de Portago y más conocido como Alfonso de Portago, hizo su incursión en el mundo del Bobsleigh.
Portago era un deportista nato que compitió en múltiples deportes llegando incluso a ser piloto de Ferrari (hablaremos de esto otro día). Pero en 1956 hizo historia al formar el Primer Equipo de Bobsleigh Español, con el que participó en los Juegos Olímpicos Cortina d’Ampezzo 1956.
El equipo contaba con un Bobsleigh a Cuatro y otro Bobsleigh a Dos. Todos los componentes del equipo eran familiares y amigos sin experiencia en este deporte y el proyecto se fraguó en pocos meses, en los que apenas compitieron.
Ya en los Juegos Olímpicos, el Bobsleigh a Cuatro logró un noveno puesto, pero la sorpresa llegó en Bobsleigh a Dos. Junto con su primo Vicente Sartorius (sí, el padre de la más célebre ex novia del actual rey, si es que te van esos rollos), quedó a escasos 0,16 segundos de alcanzar el Podio y en 4ª posición. Todo un triunfo para una panda de amateurs.
No obstante, aquel no fue el mejor resultado de Portago. Al año siguiente, en el Mundial de St. Moritz 1957 se subió al Podio, junto con Luis Nuñoz, para recibir la medalla de bronce, única medalla de España en este deporte. De hecho, la curva 15 de esta pista se denomina «Portago» en honor a este hombre que finalmente falleció ese mismo año.
Deja una respuesta