Unos meses antes de Río 2016, escribimos una entrada donde explicábamos las distintas Clasificaciones Deportivas que existen en los Deportes Paralímpicos. Por aquel entonces nos comprometimos a escribir una segunda parte que recogiera los Deportes de Invierno, pero ha pasado el tiempo y no lo hemos hecho.
En cualquier caso, como «más vale tarde que nunca», aquí está esa segunda parte prometida. Justo a tiempo para los Juegos Paralímpicos PyeongChang 2018, que empiezan el próximo 9 de marzo. Porque, siguiendo con los refranes, «más vale llegar a tiempo que rondar mil años».
Contenido de este artículo
Evolución del Sistema de Clasificación Internacional
En aquel otro artículo, ya te explicamos cómo se llevaba a cabo la Clasificación de Deportistas, que es exactamente igual para los Deportes de Invierno. Pero hoy queremos contarte brevemente cómo se llegó a conseguirla.
Todo empezó en 1980 con un primer sistema publicado por la OMS. En él se clasificaba a los deportistas por criterios médicos, dividiéndolos según deficiencias y con un mismo criterio para todos los deportes.
Como toda primera versión, no funcionó tan bien como se esperaba. Así que en 1992 se empezó a trabajar sobre un nuevo sistema que se basase en criterios funcionales. Esto permitía que un mismo evento integrase deportistas con distintas capacidades, pero limitaciones similares.
En 2003, el Comité Paralímpico Internacional (IPC en sus siglas en inglés) aprobó una estrategia de clasificación que se convirtió en el Código de Clasificación que vio la luz en 2007. Este código señala que las clasificaciones deben adecuarse a las habilidades y necesidades de cada deporte.
Desde la nueva versión de 2015 los objetivos son:
- Determinar quién es elegible para competir en cada Deporte Paralímpico.
- Agrupar a los deportistas asegurando que el impacto de la deficiencia/impedimento sea minimizado, siendo la excelencia deportiva lo que determine el resultado de una competición.
Gestión de las Clases Deportivas Paralímpicas
Los sistemas de clasificación son distintos para cada deporte, los desarrollan las Federaciones Internacionales encargadas de regir cada uno y se revisan con cierta periodicidad, generalmente cada ciclo paralímpico.
Por tanto, es cada Federación la que determina cómo de severa debe ser una deficiencia para que un deportista pueda ser considerado paralímpico. Para serlo debe cumplir lo que se denomina «Criterio de Mínima Deficiencia» (MDC en sus siglas en inglés). Esto significa que dicha deficiencia debe impedir al atleta competir en igualdad de condiciones frente a otros que no la padecen.
Estas Federaciones agrupan a sus deportistas según el impacto que su deficiencia tiene en el deporte, pudiendo haber atletas con distintas deficiencias en la misma clase deportiva. Si un deportista es asignado a una, pero prefiere competir en otra más alta, puede hacerlo si la competición lo permite. De la misma manera, si presenta más de una deficiencia elegible, puede seleccionar la clase deportiva que más le convenga.
Para decidir a qué clase pertenece cada deportista, existen los clasificadores. Profesionales médicos o psicólogos, según el caso, y técnicos deportivos que son quienes evalúan y deciden.
Las únicas discapacidades que se siguen rigiendo por criterios exclusivamente médicos son las visuales, cuya clasificación es común a todos los deportes aunque puedan recibir distintos códigos:
- B1 – Deportistas con agudeza visual muy baja y/o sin percepción de la luz. Siempre compiten con guía.
- B2 – Atletas con más agudeza visual que los anteriores y/o campo de visión limitado a 5º de radio o menos.
- B3 – Con mínima deficiencia visual para ser elegibles. Presentan máxima agudeza visual y/o un campo de visión inferior a 20º de radio.
Clases Deportivas en los Deportes Paralímpicos de Invierno
Actualmente están incluidos en el Programa Paralímpico de Invierno, 6 deportes: Curling en Silla de Ruedas, Biatlón y Esquí de Fondo, Esquí Alpino, Hockey Hielo en Trineo (Sledge Hockey) y Snowboard.
Curling en Silla de Ruedas
El Curling en Silla de Ruedas entró a formar parte de los Juegos Paralímpicos de Invierno en Turín 2006, siendo el segundo más reciente por detrás del Snowboard.
En general, las reglas son las mismas que en el Curling No Adaptado. Las únicas excepciones es que aquí no hay barrido y que a la hora del lanzamiento se utiliza un stick para alcanzar la piedra.
El Curling en Silla de Ruedas sólo cuenta con una clase deportiva que incluye a hombres y mujeres. Todos los deportistas tienen una deficiencia que afecta a las piernas y algunos también a los brazos. Tienen la obligación de competir en Silla de Ruedas, aunque eso no significa que la utilicen en su día a día.
Esquí Nórdico o Esquí de Fondo y Biatlón Paralímpico
El Esquí de Fondo Adaptado es uno de los 2 deportes originales que se disputaron en los primeros Juegos Paralímpicos Örnsköldsvik 1976. Por su parte, el Biatlón, llegó en Innsbruck 1988. Ese año empezaron a competir los deportistas con discapacidad física. Y 4 años más tarde, en Albertville 1992, también entraron los que tenían discapacidad visual.
Del Esquí de Fondo y el Biatlón Paralímpicos ya hablamos en un artículo específico, así que si quieres ver las distancias, las características y las diferencias con los deportes regulares, puedes darle un vistazo.
Clases Deportivas del Esquí de Fondo y Biatlón
Se dividen en 3 grandes grupos: Esquiadores de Pie, Esquiadores Sentados y Esquiadores Visuales.
Esquiadores de Pie: LW2 – LW9
- LW2 a LW4 – Esquiadores con deficiencias en las piernas. Compiten con prótesis u ortesis y utilizan 2 esquíes y 2 bastones.
- LW5 a LW9 – Esquiadores con deficiencias en los brazos. Según el caso pueden llevar uno, dos o ningún bastón. En el caso de LW6, el brazo afectado se sujeta al cuerpo durante la carrera.
Esquiadores Sentados: LW10 – LW12
Todos los esquiadores de este grupo tienen deficiencias en las piernas. La clase se establece en función del control del tronco, que se utiliza para acelerar y estabilizarse.
Existen las clases LW10.5 y LW11.5.
Esquiadores con Deficiencia Visual: B1 – B3
Se agrupan según el criterio mencionado al hablar de la gestión de las clases deportivas, un poco más arriba. Los esquiadores B1 siempre deben competir con guía, en las otras dos clases pueden elegir.
En Biatlón, todos ellas cuentan con un dispositivo electro-acústico que les permite apuntar al objetivo.
Esquí Alpino Paralímpico
Este es el otro deporte ya presente en los primeros Juegos Paralímpicos de Örnsköldsvik. Incluye los eventos de Downhill (Descenso), Súper G, Slalom Gigante, Slalom y Súper Combinada. En este artículo puedes ver en qué consisten las distintas modalidades del Esquí Alpino.
Clases Deportivas del Esquí Alpino
El Esquí Alpino también divide a los deportistas en 3 grandes grupos: Esquiadores de Pie, Esquiadores Sentados y Esquiadores Visuales.
Esquiadores de Pie: LW1 – LW9
- LW1 a LW4 – Esquiadores con afectación en una o ambas piernas. Según el caso, pueden competir con uno o dos esquíes y utilizar prótesis u ortesis. En algunos casos los bastones llevan estabilizadores.
- LW5 a LW8 – Deportistas con deficiencias en uno o ambos brazos, ya sean amputaciones, falta de fuerza muscular o problemas de coordinación. Según el caso, compiten sin bastones o con uno solo.
- LW9 – Atletas con deficiencias tanto en piernas como en brazos. Según su habilidad, compiten con uno o dos esquíes y con uno o dos bastones.
Esquiadores Sentados: LW10 – LW12
Como en el Esquí Nórdico, los esquiadores deben tener algún tipo de deficiencia en las piernas y la clasificación se realiza en función del control del tronco. Los bastones suelen incluir estabilizadores.
Esquiadores con Deficiencia Visual: B1 – B3
Los Esquiadores Alpinos con Discapacidad Visual siempre compiten con un guía. Este desciende por delante dando indicaciones al esquiador a través de un sistema de radio.
Las 3 clases compiten a la vez, en una misma prueba. El resultado de cada esquiador se multiplica por el Factor de Corrección establecido para determinar el Ranking Final de la competición.
Hockey Hielo en Trineo o Sledge Hockey
El Sledge Hockey llegó a los Juegos Paralímpicos de Invierno en Lillehammer 1994. Desde entonces, se mantiene como uno de los deportes más atractivos y competitivos de los Juegos.
En él, los 5 jugadores de cada equipo sustituyen los patines por un trineo con el que se deslizan por la pista, y bajo el cual, pueden pasar el puck. Además, utilizan dos sticks en lugar de uno.
Como el resto de Deportes por Equipo, sólo tiene una clase deportiva. En este caso, los jugadores deben presentar una deficiencia en las extremidades inferiores que les impida jugar al Hockey Hielo convencional.
Snowboard Paralímpico
El Snowboard es el último Deporte Paralímpico de Invierno que se ha integrado. Concretamente en Sochi 2014.
Incluye los eventos de Snowboard Cross y Slalom, denominado Banked Slalom. En el primer caso, en lugar de 4 deportistas por heat, compiten 2. En el segundo, los riders descienden de uno en uno en una prueba contrarreloj.
Clases Deportivas del Snowboard Adaptado
El Snowboard presenta 3 clases, todas ellas para deportistas con discapacidad física:
- SB-LL1 – Para riders con deficiencias graves en una pierna.
- SB-LL2 – Para casos de discapacidad en una o ambas piernas, pero con menos limitación para la actividad.
- SB-UL – Para deportistas con deficiencias en uno o dos brazos.
Estas son todas las Clases Deportivas presentes en los Juegos Paralímpicos de Invierno. Cabe la posibilidad de que en Pekín 2022 se incorpore el Bobsleigh y con él, nuevas clases.
Ahora ya sólo queda esperar a que empiece la segunda parte de PyeongChang 2018 para volver a disfrutar de los Deportes de Invierno.
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