Edurne Pasabán Lizarribar es una alpinista vasca. En 2010 se convirtió en la primera mujer de la historia que encumbraba los 14 ochomiles del planeta (montañas con más de 8.000 metros de altitud).
Que naciese el 1 de agosto de 1973 es la excusa perfecta para hablar de ella en nuestras Efemérides Deportivas.
Contenido de este artículo
Edurne Pasabán, sus primeros pasos en el Alpinismo
Edurne Pasabán nació en Tolosa, Guipúzcoa. Con 14 años entró en el club de montaña de su localidad, donde le picó el gusanillo del Alpinismo y empezó a hacer ascensiones cada vez más complicadas en Los Pirineos.
En 1989, con sólo 16 años, viajó por primera vez a Los Alpes. Allí escaló el Mont Blanc, el Cervino y el Monte Rosa, todos ellos con más de 4.000 metros de altitud. En los siguientes años hizo cumbre en el volcán Chimborazo, el Cotopaxi, el Tungurahua, el Guagua Pichincha, el nevado Ishinca y el Urus.
Su primera expedición al Himalaya fue en 1998, cuando intentó escalar su primer ochomil. Se trataba del Dhaulagiri (8.167 m). Este primer intento terminó a sólo 272 metros de la cima debido a la gran cantidad de nieve acumulada. No logró llegar a la cumbre hasta 10 años más tarde.
Los 14 ochomiles de Edurne Pasabán
El 23 de mayo de 2001 Pasabán consiguió su primer ochomil. Fue el Everest (8.848 m) en su tercer intento, tras abandonar las dos veces anteriores por el mal clima. Se convertía en la 3ª mujer española que conseguía llegar a esa cumbre tras Araceli Segarra y Chus Lago.
Ese mismo año intentó por segunda vez el Dhaulagiri pero otra vez sin éxito. El segundo ochomil tuvo que esperar hasta mayo de 2002, cuando alcanzó la cima del Makalu (8.463 m). Esa misma temporada hizo un intento fallido en el Annapurna y en octubre sumó el Cho Oyu (8.201 m).
En 2003 consiguió 3 objetivos más: Lhotse (8.516 m) en mayo; Gasherbrum II (8.035 m) en julio; y ese mismo mes Gasherbrum I (8.068 m), también conocido como Hidden Peak.
Su 7º ochomil fue el K2 (8.611 m) en julio de 2004. En el descenso sufrió una congelación por la que finalmente tuvieron que amputarle los segundos dedos de ambos pies.
Al año siguiente volvió al Himalaya para subir el Nanga Parbat (8.125 m). El plan era escalar justo a continuación el Broad Peak, pero las malas condiciones climatológicas hicieron que la expedición se cancelase.
Después de ese viaje cayó en una depresión que duró año y medio y no volvió a escalar hasta 2007. Ese año, ya recuperada, culminó el Broad Peak (8.047 m) que había quedado pendiente en la última ocasión. Sin embargo, no consiguió llegar a la cumbre del Shisha Pangma.
En mayo de 2008 volvió a intentar el Dhaulagiri (8.167 m), el primer ochomil que intentó escalar 10 años antes. Esta vez tuvo éxito. A finales de esa temporada también culminó el Manaslu (8.156 m) logrando 11 ochomiles. Con esa cima se convertía en la tercera mujer que alcanzaba esa cifra, sólo por detrás de la austriaca Gerlinde Kaltenbrunner y la italiana Nives Meroi.
Aunque intentó conseguir la 12ª cima a continuación, el clima le impidió llegar al Shisha Pangma.
En marzo de 2009, con sólo 3 ochomiles por escalar, eliminó uno más de la lista. El Kangchenjunga (8.586 m). En ese ascenso sufrió graves problemas de salud, que terminaron con un episodio de agotamiento extremo durante el regreso. Era la 4ª mujer que conseguía ascender hasta esa cumbre y la única que sumaba 12 ochomiles.
Intentó el Shisha Pangma, por cuarta vez, antes de terminar ese año. Otra vez las malas condiciones climáticas le impidieron alcanzar la cima.
Los dos ochomiles restantes tuvieron que esperar hasta 2010. El 17 de abril de ese año encumbró el Annapurna (8.091 m). El 5º intento por alcanzar la cima del Shisha Pangma (8.046 m) terminó con éxito el 17 de mayo.
Consiguió su 14º ochomil 9 años después de escalar el primero de ellos, el Everest, en 2001.
Polémica con Oh Eun-Sun
La alegría por convertirse en la primera mujer de la historia que había alcanzado los 14 ochomiles se vio empañada. La surcoreana Oh Eun-Sun también reclamaba ese logro.
Eun-Sun había conseguido sus cumbres en tiempo récord y con cierta polémica. Logró varias de ellas tras llegar al campo base después de que el resto del equipo ya hubiera equipado la montaña con cuerdas fijas para ella. Además, algunas de las ascensiones estuvieron bajo discusión.
Sin embargo, en su ascensión al Kangchenjunga, en mayo de 2009, las dudas se hicieron más patentes. Los primeros rumores aparecieron en la prensa de su país. Incluso la Federación Surcoreana de Alpinismo puso en entredicho la narración de su escaladora al examinar las fotografías aportadas por esta.
La propia Edurne Pasabán pudo saber a través de uno de los sherpas que la acompañaba que la surcoreana no había alcanzado aquella cumbre, y así lo hizo saber a Elizabeth Hawley.
Tras entrevistarse con ambas alpinistas y recabar toda la información posible, Hawley decidió no dar por culminada la expedición de Eun-Sun al Kangchenjunga. De esta manera, Edurne Pasabán pasó a ser oficialmente la 1ª mujer que había ascendido los 14 ochomiles del planeta. Había transcurrido más de un mes desde la última ascensión.
Finalmente, en diciembre de 2010, Oh Eun-Sun confesó que no había completado su ascensión al Kangchenjunga. Había tenido que detenerse unos cientos de metros antes de la cima por una tormenta. De esta manera se puso fin a la polémica surgida.
La vida fuera de la montaña
Edurne Pasabán no sólo es una excelente Alpinista, sino que también es Ingeniera Técnica Industrial. Realizó un máster de negocios y actualmente reside en Barcelona, donde imparte conferencias sobre superación personal en ESADE.
Escribió el libro de coaching «Objetivo: Confianza», junto con Angélica del Carpio, donde recoge su expedición al Everest en 2011 y es propietaria de la casa-restaurante de turismo rural Abeletxe, en Zizurkil (Guipúzcoa).
Deja una respuesta